Ayer entró en vigor en México la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece que ningún empleado estatal podrá ganar más que el mandatario del país, y elimina las pensiones a los exgobernantes.
“Ningún servidor público recibe una remuneración o retribución por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión mayor a la establecida para el Presidente de la República en el Presupuesto de Egresos de la Federación”, dice la norma, publicada en el Diario Oficial de la Federación.
De acuerdo con lo informado, esta ley también establece que ningún trabajador del Gobierno puede tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico, a no ser que ocupe varios puestos.
La Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos modifica los artículos 75 y 127 de la Constitución, y es aplicable a todos los funcionarios públicos federales.
Entre estos, a los miembros del Poder Judicial de la Federación, tribunales administrativos, la Procuraduría General de la República (PGR), la Presidencia y otros organismos, como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Banco de México, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El gobernante Enrique Peña Nieto ya no gozaría de pensiones. México, EFE