Los estadounidenses acudieron ayer a las urnas en medio de un agitado clima político, que convirtieron las legislativas en un referéndum sobre el presidente Donald Trump.
“La verdad es que hay que esforzarse para encontrar un tema en el que tu voto pueda marcar la diferencia”, explicó Sarah Combs, originaria del este de EE. UU.
Las encuestas pronosticaban una larga noche antes de conocerse la nueva composición del Congreso, y dibujaban un panorama favorable para los demócratas en la Cámara de Representantes, donde necesitaban ganar 23 escaños para recuperar una mayoría que los republicanos han ostentado desde 2011.
En el Senado, por el contrario, el mapa era mucho menos favorable para los progresistas, donde tenían que defender más asientos que sus contrarios.
Actualmente, los republicanos tienen una mayoría de 51 a 49 en la Cámara Alta, y los sondeos apuntaban a que la mantendrán.
Washington, EFE