Hace un par de años, el actor y director Guillermo Monsanto se alejó de los escenarios. Este tiempo le sirvió para recargar energías, organizar ideas y tomar una decisión: delegar las tareas de producción en Luis López Bautista, y encargarse exclusivamente del lado artístico de la Cofradía Escarlata, una compañía con la que firma El contrato. Este thriller estará en cartelera todos los viernes y sábados, del 9 de noviembre al 8 de diciembre, a las 20:00 en el Teatro Manuel Galich, de la Universidad Popular, 10a. calle 10-32, zona 1. La admisión es de Q60.
Thriller
“Me di unas vacaciones. Necesitaba descansar, pues, creo, iba muy rápido de una obra a otra.
Pero, ha llegado la hora de regresar”, dice Guillermo Monsanto. Confiesa que volver al teatro le emociona, sobre todo porque El contrato le permite dirigir un thriller, ese género que “siempre” quiso trabajar.
Complejos
En la pieza, la acción se
desencadena cuando el señor Martínez (Carlos Orellana) se somete a unas pruebas psicológicas a cambio de dinero. Mas, en el sanatorio, la doctora Marlene (María Renée Díaz) y su enfermera (Israelí Galicia), harán mucho más que examinarle. Todo ello, expresa el director, transportará al espectador al límite del suspenso.
Monsanto define esta obra como un reto “muy dinámico”, en el que propone al público tres personalidades que viajan en una montaña rusa de emociones y en la que nada es lo que parece. En escena, los protagonistas darán pie a una serie de juegos mentales y llevarán los miedos internos al extremo. “Todos los personajes poseen una complejidad psicológica, pues dos se encargan de acosar al tercero para que se equivoque”, añade.
Lección
Pero El contrato tiene una enseñanza, opina el artista, ya que revela la forma en que las malas elecciones pueden cambiar el destino del ser humano y de quienes lo rodean: “Es una lección acerca del atropello de la vida. También una invitación a reflexionar antes de tomar decisiones que son fundamentales para nuestro futuro”, concluye.