Madrid/Valencia – EFE
El Real Madrid encara la visita del Levante al Estadio Santiago Bernabéu con la obligación de poner fin a su mala racha de cuatro partidos sin marcar un solo gol ni conseguir triunfos, en la primera crisis de Julen Lopetegui, que tiene hasta el clásico para revertir la situación.
Los próximos tres partidos serán claves para el futuro de Lopetegui. El inesperado desplome de su Real Madrid dejó dos derrotas (Sevilla y Alavés) y un empate (Atlético de Madrid) en Liga, más el partido perdido contra el modesto CSKA en Liga de Campeones.
Cuatro resultados negativos consecutivos y ni un solo gol a favor encendieron las luces de alarma en la casa blanca, donde se comenzó a cuestionar la figura del entrenador. Los duelos frente al Levante, Viktoria Plzen y el gran clásico contra el Barcelona son las tres oportunidades para mejorar de las que dispone Lopetegui.
Recupera efectivos par ello, con la vuelta de jugadores de la importancia de Marcelo e Isco Alarcón, superadas sus lesiones y con opciones de titularidad; y la duda reside en el estado de dos de los atacantes titulares: Karim Benzema y Gareth Bale.
El francés está recuperado de su pequeña lesión muscular pero con poco ritmo de entrenamiento. El galés viajó a su país para no jugar y ya ha tenido dos avisos musculares que le hicieron parar. Lopetegui mirará el calendario para decidir.
La única baja segura es la de Dani Carvajal, que por su lesión muscular dejará la banda derecha a Odriozola. Dudas por despejar por un Lopetegui que mide desgastes de sus jugadores en sus respectivas selecciones, radican en la presencia de Nacho o un Varane con poco descanso en el centro de la defensa, la apuesta por Dani Ceballos en el centro del campo o el primer partido de titular de Mariano.