Desperdiciar menos, alimentarse mejor y adoptar un estilo de vida sostenible son recomendaciones que hace la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (conocida por sus siglas en inglés, FAO) para construir un mundo sin hambre, que es el número 2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esto fue un recordatorio en el Día Mundial de la Alimentación, que se celebró ayer en un acto especial en la sede de la embajada de México, donde se insistió en la necesidad de trabajar para darle vida al lema que dice: “Promoviendo la alimentación saludable y el derecho a la alimentación”.
Revisando datos estadísticos de la FAO, se puede ver que la Agricultura brinda medios de subsistencia al 40 % de la población del mundo; por lo tanto, es uno de los grandes empleadores. Más de dos tercios (67 %) del total de personas que padecen hambre viven en Asia, y otro dato: una de cada nueve personas en el mundo está desnutrida, lo que equivale a unos 795 millones de humanos en todo el planeta.
El llamado para alcanzar la meta de Hambre Cero es para todos. Se debe respaldar a los agricultores locales, optar por dietas nutritivas y reducir el desperdicio de comida. Por su parte, los gobiernos deben poner más atención a las poblaciones rurales, crear programas para prevenir el sobrepeso y la obesidad en la ciudades, y brindar seguridad alimentaria que detenga la desnutrición.
En Guatemala se trabaja en estrategias para dotar de herramientas al pequeño y mediano agricultor, así como en dar asesoría de campo y ayuda financiera para que produzcan mejores cosechas. Se ha reconstruido y renovado la red de riegos agrícolas, la cual había quedado olvidada y sin uso.
Además, se trabaja en la construcción de más y mejor infraestrutura. Después de salvar muchos obstáculos legales y burocráticos, se está reponiendo la red de carreteras, para tener vías de comunicación eficientes que ayuden a un mejor comercio de productos agrícolas y pecuarios.
“Respetar nuestros alimentos significa respetar a las personas que nos los proporcionan, a los agricultores, a los recursos que se usan para producirlos y a las personas que carecen de ellos”, apunta la FAO en su documento del Día Mundial de la Alimentación.