Para detener la contaminación en el lago de Atitlán, el Gobierno y la organización Amigos del Lago presentaron un megaproyecto que busca, entre otros aspectos, desviar las aguas residuales que desembocan en el cuerpo acuífero, un colector subacuático y plantas de tratamiento.
La iniciativa requiere de una inversión de US$215 millones 600 mil (Q1 mil 664 millones 432 mil), y el financiamiento se daría mediante un préstamo externo que debe aprobar el Congreso, indicó Enrique Rodríguez, asesor de la Vicepresidencia de la República.
El planteamiento fue presentado al Gabinete de Gobierno, y “el presidente Jimmy Morales ha dado las instrucciones para que la propuesta sea tomada e institucionalizada, pues (…) si no se hace nada hoy, en seis años ya no tendríamos lago”, manifestó Rodríguez respecto al grado de contaminación del cuerpo de agua.
Las aguas residuales se encaminarían hacia la finca San Julián de la Universidad de San Carlos, en Patulul, Suchitepéquez, dijo Eduardo Aguirre, de Amigos del Lago, en tanto que el asesor de la Vicepresidencia aseguró que el BCIE está interesado en financiar la obra. • Selvyn Curruchich