La implementación de la Estrategia Nacional de Restauración del Paisaje Forestal, por medio de los programas de Incentivos Forestales Pinpep y Probosque, del Instituto Nacional de Bosques (Inab), costará más Q54.2 millones.
Con este fondo se busca desarrollar el proyecto La Adaptación de Comunidades Rurales a la Variabilidad y Cambio Climático para Mejorar su Resiliencia y sus Medios de Vida en Guatemala.
Nuestro país está catalogado como el quinto territorio con mayor vulnerabilidad a los efectos climáticos, en el ámbito mundial, y dicho plan beneficiará a 6 mil familias en 10 municipios de Petén, Alta y Baja Verapaz.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y el Inab, establecieron una alianza de cooperación con Corea, para implementar dicho proyecto. “Este es un impulso importante para la recuperación de áreas forestales que se habían perdido o están ya degradadas. El bosque provee de alimentos, conserva la biodiversidad y recursos hídricos, madera, entre otros”, indicó Rony Granados, gerente general del Inab.
Woonho Lee, embajador de Corea en Guatemala, señaló que los planes encajan en tres de los ejes estratégicos de cooperación de ese país, los cuales son ambiente, desarrollo social e inclusión de género.
Por su parte, Mario Méndez Montenegro, titular del MAGA, resaltó que los recursos serán utilizados de manera transparente. “Estos logros se suman a los esfuerzos institucionales por sentar las bases de dejar un mejor país”, aseveró.
En qué consiste
Según el programa, las familias agricultoras recibirán incentivos a cambio de sembrar árboles o brinden manejo a los bosques naturales. Adicionalmente, se promoverá el desarrollo empresarial de pequeñas y medianas empresas de productores agroforestales. El plan contará con la asesoría del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Con ello se está contribuyendo, no solamente a la conservación de los recursos, sino a reducir la pobreza rural”, indicó Diego Recalde, representante de FAO.