Con sus composiciones y útiles sonoros, Joaquín Orellana ha enriquecido la música y llevado los sonidos nacionales por el mundo. Su genio es innegable, pero ahora su labor artística también ha sido reconocida con la aprobación del Decreto 22-2018, del Congreso de la República, que le otorga una pensión vitalicia de Q7 mil mensuales, y además lo declara guatemalteco ilustre.
Honor a quien honor merece
“Honrado y satisfecho” se declaró el maestro Joaquín Orellana, pocos minutos después de conocer que el Decreto 22-2018 había sido aprobado por el Congreso de la República. “Aparte de la ayuda material que significa, para mí es un indicio de que se aprecia mi labor artística, que en diversos aspectos exalta la cultura guatemalteca”, indicó el compositor.
Orellana dijo sentirse complacido de que el mensaje cultural que proyecta con su obra haya tenido resonancia en el Organismo Legislativo. Este reconocimiento le ayudará a continuar con sus investigaciones, señaló el músico que, además de plasmar los sonidos de la Guatemala autóctona en sus melodías, ha destacado como creador de los útiles sonoros.
Obra magistral
Esta distinción llega solo unas semanas después de la ovación que Orellana recibió luego del estreno en Guatemala de su Sinfonía desde el Tercer Mundo. La obra, que se presentó por primera vez en Atenas, Grecia, en 2017, estuvo dirigida por Julio Santos y unió sobre el escenario de la Sala Efraín Recinos a la Orquesta Sinfónica Nacional, un coro mixto, uno infantil y una veintena de percusionistas.
El Decreto 22-2018 responde a la iniciativa de ley 5447, presentada ante el Congreso de la República en mayo de este año por la comisión de cultura, luego de un esfuerzo del colectivo Amigos de Joaquín
Orellana.