Washigton condenó ayer “la implicación” del gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la muerte del opositor Fernando Albán, que perdió la vida el 8 de octubre, cuando estaba bajo custodia de las autoridades del país.
“Estados Unidos condena la implicación del régimen de Maduro en la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, emitió después un tuit en el que escribió: “El régimen sigue matando a inocentes y a aquellos que defienden la democracia. Estamos del lado del pueblo venezolano y pedimos la liberación de los prisioneros políticos”.
Sanders recordó que las autoridades de la nación sudamericana detuvieron a Albán el 5 de octubre. Tres días más tarde, mientras estaba bajo la custodia del Servicio de Inteligencia, falleció.
El Gobierno venezolano sostiene que Albán se suicidó, pero el Parlamento responsabilizó al Ejecutivo del “homicidio” del concejal. Washington, EFE