Aunque fue una de las primeras integrantes del Ballet Nacional de Guatemala, Consuelo Polantinos alcanzó su esplendor en el Ballet Moderno y Folklórico. Con pasión y disciplina, la bailarina vivió su arte hasta el final de sus días. Su fallecimiento, acontecido el martes, a los 88 años, deja un vacío en la danza local.
Una pasión
Consuelo Polantinos comenzó sus estudios de danza junto a Lara Obidena y Kiril Pikieris. Con 18 años, fue seleccionada para ser parte del Ballet Guatemala y participar en la noche de estreno de la compañía, el 16 de julio de 1948. En ese grupo tuvo como maestros a Marcelle Bonge, Leonide Katchourowsky y María Tchernova.
Al contraer matrimonio con el pianista Rafael Herrarte, Polantinos se retiró de la danza, recuerda la bailarina e investigadora Lizette Mertins. Fue luego de enviudar, en la década de los 70, cuando Julia Vela la convence de volver, esta vez con el Ballet Moderno y Folklórico. En esa compañía vivió los mejores años de sus carrera, viajó por distintos países y brilló en montajes como Geognóstico y Oda a la mujer.
“Consuelo fue una de las mujeres que se aventuró y luchó en una época en la que no se creía en el Ballet Moderno y Folklórico”, apunta Fernando Juárez, director de la institución. El coreógrafo agrega que, aún hasta sus últimos años, Polantinos se mantuvo muy ligada a esa compañía, e incluso las nuevas generaciones de bailarines pudieron aprender de ella como maestra invitada.
Impecable
Fernando Navichoque asegura que el fallecimiento de Polantinos deja un gran vacío en la danza guatemalteca, pues fue una amiga y profesional “impecable”, que mantuvo la disciplina hasta sus últimos años. “Se levantaba muy temprano, hacía gimnasia rítmica y acrobática, y daba clases a personas de la tercera edad. Siempre estuvo dispuesta a ensayar cuantas veces fuera necesario”, recuerda el bailarín.
Uno de los últimos homenajes que recibió Polantinos fue durante la Gala de Celebración de los 70 años del Ballet Nacional de Guatemala, el 1 de agosto. Esa institución, al igual que el Ballet Moderno y Folklórico y José Luis Chea Urruela, ministro de Cultura y Deportes, lamentaron ayer su muerte. Los restos de la bailarina son velados en Capillas Señoriales de la zona 9, de donde saldrán hoy a las 10:00 con destino al Cementerio Las Flores.