Hace un poco más de tres años, durante la tercera conferencia mundial de las Naciones Unidas, se decidió dar continuidad a la labor global ante los desastres naturales que se venía trabajando desde el Marco de Acción de Hyogo, del 2005 al 2015.
Sabiendo que las emergencias y situaciones humanitarias aumentaron en las naciones, ciudades y comunidades, el 18 de marzo de 2015 se aprueba y adopta el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, el instrumento en mención se basa en siete objetivos a nivel mundial, así como en la identificación de las amenazas clasificadas de origen humano, de origen ambiental, de origen tecnológico y de origen biológico.
Dentro de los objetivos mundiales se establece: reducir la mortalidad causada por desastres para el 2030, reducir el número de personas afectadas por desastres naturales, reducir las pérdidas económicas causadas por fenómenos naturales, en relación con el Producto Interno Bruto (PIB). Asimismo, reducir los daños causados en la infraestructura vital y la interrupción de servicios básicos (salud, educación, agua potable, etc.); incrementar el número de países que cuenten con una estrategia de reducción del riesgo de desastres para el 2020, mejorar la cooperación internacional para los países en desarrollo, y, por último, incrementar la disponibilidad de sistemas de alerta temprana. El Marco de Sendai también se rige por 13 principios rectores que deben ser aplicados, tomando en cuenta las circunstancias y la legislación de cada nación; por otro lado, se establecen 4 prioridades que deben ser consideradas: comprender el riesgo de desastres, fortalecer la gobernanza con enfoque de prevención de riesgos por desastres naturales, invertir en la reducción del riesgo por desastres y aumentar la preparación de una respuesta eficaz para casos de desastre, en los ámbitos de recuperación, rehabilitación y reconstrucción.
Los Estados se han comprometido desde 1989, a través de diversos instrumentos, en abordar la reducción de desastres y aumentar la resiliencia; por ello es importante que los compromisos adquiridos, como los 7 objetivos del Marco de Sendai, sean parte de las políticas, programas, planes y presupuestos enfocados en el desarrollo sostenible.
