Sindicatos del sector público de Costa Rica entraron ayer en la quinta semana de una huelga indefinida en rechazo a una reforma tributaria que fue aprobada por el Congreso en primer debate el viernes pasado.
Los molestos hicieron una concentración frente al edificio del Poder Judicial en San José, con el fin de exigir que la reforma fiscal sea declarada inconstitucional por la Sala Constitucional. Los gremios también han llamado a los trabajadores a realizar protestas en diversas zonas del país.
Estas actividades forman parte de una huelga que comenzó el pasado 10 de septiembre y que exigía el retiro del proyecto de reforma fiscal del Congreso.
Sin embargo, tras la aprobación en primer debate, el viernes, los esfuerzos de los sindicatos se dirigirán a pedir al Poder Judicial, principalmente a la Sala Constitucional, que rechace la reforma.
La huelga se ha debilitado con el pasar de los días, pero mantiene el apoyo fuerte de los sindicatos del sector educación, que son los más numerosos del país. San José, ACAN-EFE