Con el Nobel de Economía se premió ayer a los estadounidenses William D. Nordhaus y Paul M. Romer, por construir modelos que explican las interacciones de la economía de mercado con la naturaleza y el conocimiento.
La Real Academia de las Ciencias de Suecia resaltó en su fallo las contribuciones metodológicas de los galardonados, quienes proporcionan “percepciones básicas de causas y consecuencias de la innovación tecnológica y el cambio climático”, y suponen un avance en la respuesta a cómo lograr crecimiento sostenido y sostenible en una economía de mercado.
Teorías
La creciente preocupación de la comunidad científica sobre la influencia de los combustibles fósiles en el calentamiento global, hizo que Nordhaus comenzara a estudiar, en la década de 1970, los ciclos de retroalimentación entre la actividad humana y el clima.
Combinando teorías básicas y datos empíricos de física, química y economía, fue dos décadas más tarde el primero en diseñar modelos cuantitativos simples sobre cómo interactúan economía y clima, los modelos de evaluación integrada (IAM, por sus siglas en inglés).
Por su parte, su colega Romer, con quien se repartirá los 9 millones de coronas (870 mil euros) del premio, se interesó a principios de la década de 1980 por cómo el modelo dominante de Robert Solow, ganador del Nobel en 1987, no explicaba las diferencias amplias y persistentes en las tasas de crecimiento.
Si la investigación dominante trataba los cambios tecnológicos como un factor exógeno, Romer mostró cómo las ideas para nuevas mercancías y servicios podían crearse en la economía de mercado, cómo ese cambio podía generar crecimiento y qué políticas son necesarias para que ese proceso funcione bien.
Romer formuló en 1990 su teoría de crecimiento endógeno, que explica cómo las ideas son diferentes a otras mercancías y requieren condiciones específicas para prosperar en el mercado.
Cambios
El catedrático de la Universidad de Nueva York probó que mercados no regulados producen cambio tecnológico, pero tienden a proveer de forma deficitaria investigación y desarrollo y las nuevas mercancías creadas, de ahí que sean necesarias políticas gubernamentales bien diseñadas, como subsidios y regulación de patentes.