El Pentágono acaba de completar el rediseño de sus bombas atómicas B61, llamadas a reemplazar su actual arsenal, que cuenta con artefactos de medio siglo de antigüedad, con el objetivo de asegurarse 20 años más de paz nuclear, mediante su política de disuasión.
“El Programa de Extensión de la Vida Útil B61-12 servirá para restaurar, renovar o reemplazar todos los componentes nucleares y no nucleares de la bomba, para extender su funcionalidad durante al menos 20 años”, anunció recientemente la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA, por sus siglas en inglés).
El Pentágono garantiza de esta manera 2 décadas más de vigencia de una de las 3 patas de la llamada “Triada Nuclear”, el músculo con el que EE. UU. aspira a disuadir cualquier agresión mediante la no muy velada amenaza de que será respondida con un ataque atómico capaz de barrer del mapa cualquier nación enemiga.
La Triada hace referencia a los misiles balísticos intercontinentales, los submarinos nucleares y los cazabombarderos estratégicos. Washington, EFE