El ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, ratificó ayer su compromiso de combatir de forma frontal a las estructuras criminales como las pandillas, tras confirmar el suicidio del pandillero Anderson Daniel Cabrera Cifuentes, quien había sido rescatado de un hospital de la capital el 16 de agosto del 2017 tras un ataque armado que dejó siete muertos.
“Nuestra prioridad número uno es proteger la vida y la seguridad de los guatemaltecos”, agregó el titular del Mingob.
Este incidente ocurrió la madrugada de ayer en la colonia El Mirador de la Cruz, zona 18, durante un operativo para dar con el paradero de Cabrera, temido pandillero conocido también como “Little Boy”.
Antes de quitarse la vida, el exconvicto entregó a una mujer de 24 años y a un niño de 8, quienes se presumen eran su esposa e hijo. Minutos después se escuchó una detonación de arma de fuego. “Al darse cuenta de que su casa estaba rodeada, sacó a sus familiares”, indicó el vocero de la Policía Nacional Civil, quien aseguró que la mujer les dijo que Cabrera se dispararía porque prefería estar muerto que regresar a la cárcel.
Degenhart indicó que los 100 allanamientos que se ejecutaron esta semana para arrestar a extorsionistas e integrantes de pandillas, pone de manifiesto la labor que se desarrolla para garantizar la seguridad de la población.
El 16 de agosto de 2017, el “Little Boy ” fue trasladado al Hospital Roosevelt, lugar en donde criminales ingresaron violentamente para rescatarlo, causando 7 fallecidos.