MC Ren, Dj Yella, Dr. Dre, Ice Cube y Eazy-E formaron NWA (Niggaz With Attitude) uno de los supergrupos de gangsta rap más importantes en la historia de la música, y del rap específicamente.
Straight Outta Compton era la segunda placa de la banda. Un disco rudo, violento, feroz y racista, pero sobre todo un espejo de una sociedad convulsa y abandonada del sur de Los Ángeles. En aquellos últimos años de la década de los 80 la ciudad estaba podrida, y con la pobreza y la violencia hasta el cuello. Había poco para escapar de ese destino, y la música era un asidero ingenuo en la búsqueda frenética hacia una catarsis necesaria.
La canción que abre el álbum es Straight Outta Compton, una crónica explícita de lo que acontece en el gueto afroamericano, entre el acoso y la represión policial. Por las letras ni te preocupés; lo más fuerte y poético que hay sobre violencia y represión.
Lo controversial de la producción llegó con Fuck Tha Police. Un juicio comienza la canción y el testimonio de un testigo, Ice Cube, rapea sobre la bota en el cuello y la boca. La impotencia y la defensa por la dignidad vienen acompañadas de una AK-47. El título llegó a los oídos de los sectores más conservadores del Gobierno estadounidense, y la censura fue inmediata. Tipper Gore, esposa del vicepresidente Al Gore, inició una cruzada contra el grupo y el rap en general. Las fuerzas policiales vieron en las letras de Cube la necesidad de dar cinco golpes en la cara sin preguntar.
Express Yourself resalta la necesidad vital de decir lo que se siente. Dre estalla en su capacidad de rapear y manejar escenarios. Aunque no lo parezca, es el tema más centrado y con sentido común de la placa. También hay humor e irreverencia en Dopeman. Digamos que hay una cotidianidad en el gueto en esta crónica con hilarantes situaciones al borde de la locura.
Las letras de Eazy-E demuestran rebeldía, venganza y fuerza. Cube, sin duda, es el feroz poeta inconforme. Ren y Yella son los astutos estafadores al borde, mientras que Dre es la producción musical.
NWA justificó sus líricas con la realidad que se vive en las ciudades hacinadas de violencia y droga, por lo que era vital ser real y no una farsa. SOC conquistó el escenario, a pesar de la sombra de la censura. El disco se convirtió en una joya musical y tuvo más relevancia cuando, en 1991, Los Ángeles ardió en disturbios con la grabación de la golpiza a Rodney King a manos de 5 policías. El grupo pasó de artistas controversiales a figuras proféticas.