Para hablar o escribir acerca de la cantidad de guatemaltecos que hay en el país se ha tenido que recurrir a cálculos especiales, proyecciones y aproximaciones que apuntan a poco más de 16 millones de habitantes, pero será con los resultados del XII Censo Nacional de Población y VII de Vivienda, realizado este año por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuando se tenga la certeza de este dato.
El anterior Censo Nacional se registró en 2002, lo que significa que el país tenía más de tres lustros sin registros fiables que permitieran actualizar datos al momento de diseñar políticas y desarrollar planes y proyectos nacionales, lo cual también afectaba a otros ámbitos, como el académico, al que se le dificultaba la realización de estudios relacionados con temas sociales, económicos y políticos del país.
En este nuevo ejercicio participaron más de 20 mil personas, entre coordinadores departamentales y municipales, auxiliares de coordinación, supervisores, censistas y personal administrativo, quienes completaron la tarea de censar el 96 por ciento de la población, según los más recientes datos del INE.
El trabajo de visitar cada casa en todo el país se realizó en 40 días, más la etapa de recuperación de datos, en la que un grupo se dio a la tarea de localizar a las personas que por diversas razones no habían podido atender el llamado del censo.
Es de felicitar al INE por esta gran labor, que fue posible gracias a las alianzas estratégicas que estableció con otros entes estatales que contribuyeron a la buena realización de este conteo, como la colaboración de todas la comunas y de la Policía Nacional Civil, además del intercambio con países amigos y entidades internacionales que asistieron para aportar experiencia y conocimientos.
Hay que recordar que entre los objetivos principales de este censo están: “Proporcionar información sobre la magnitud, composición, estructura y distribución espacial de la población vinculada al territorio”, así como ofrecer “información sobre las características de las viviendas, el acceso y uso de servicios básicos y su distribución en el territorio nacional”.
Atrás quedarán las aproximaciones y proyecciones acerca de los datos del país, pues la información recopilada en este ejercicio de contabilidad demográfica deberá pasar por procesos estadísticos y análisis interpretativos, para luego producir bases de datos integrados sobre población y vivienda, con los cuales se podrá modernizar el Sistema Estadístico Nacional.
