La literatura, al igual que los videojuegos, se construye en planos ficticios, que narran grandes aventuras. Por eso, aunque estos dos universos parezcan lejanos, el escritor Martín Díaz Valdéz encuentra semejanzas en elementos, como la descripción de paisajes y el desarrollo de la trama. Esto lo expondrá en el taller Narrativa en la era de los videojuegos, que se realizará todos los jueves, del 4 al 25 de octubre, de 18:00 a 20:00 en Fundación Paiz, 11 avenida 33-32, zona 5. A modo de introducción, el guatemalteco empareja algunas obras literarias con títulos de entretenimiento.
Los tres Mosqueteros y Assassin’s Creed
Martín Díaz Valdéz explica que el grueso de la obra de Alejandro Dumas (Los tres mosqueteros) consiste en fantasías heroicas, en las que los protagonistas se enredan en intrigas políticas de altos vuelos. Algo parecido sucede con la franquicia de Assassin’s Creed que presenta a figuras ficticias que, desde las sombras, intervienen en importantes hechos históricos.
El Popol Vuh y Dark Souls
Ambas piezas se centran en el amanecer del mundo y en el arduo tránsito en el que humanos, dioses, semidioses y criaturas legendarias interactúan, menciona el escritor. Si bien Dark Souls está revestida de una estética del medioevo europeo, la trama es llevada un plano místico más propio de la cultura no occidental. Mientras que, gran parte del Popol Vuh cuenta las historias de héroes y dioses que guían hacia la claridad intelectual.
La Iliada y God of war
God of War narra la búsqueda de venganza del comandante espartano Kratos, un acto que lo lleva a desafiar a todo el panteón olímpico. En el videojuego, al igual que en La Iliada, de Homero, los dioses intervienen directamente, y por diversión, en las grandes tragedias humanas. Esto, dice el autor, retrata la psique de humanos antiguos y las enemistades entre deidades y personajes legendarios.
The road y The Last of Us
Díaz Valdéz apunta a que es “innegable” la paternidad de The Road sobre The Last of Us. Tanto en la novela de ciencia ficción post-apocalíptica de Cormac McCarthy, como en el videojuego, una figura paterna busca un lugar que garantice un futuro amable a la siguiente generación. Ambas son descorazonadoras, anota, y con una estética que repiensa el fin de la humanidad no como especie, sino como seres capaces de la empatía y el amor.
El jardín de senderos que se bifurcan y Bioshock Infinite
La historia de Jorge Luis Borges muestra cómo un espía chino es descubierto y perseguido por un enemigo. Bioshock Infinite es una obra de ciencia ficción, que lleva al jugador a las aventuras de un ex agente infiltrado. Si bien los escenarios están distanciados, el escritor asegura que, las dos piezas tratan la posibilidad de los universos paralelos.