En la columna anterior nos referimos a las enfermedades crónicas no transmisibles. Otra de las enfermedades no transmisibles y asociadas a la ingesta de comidas no saludables, que afectan la salud del sistema circulatorio es la hipertensión arterial. Consiste en el aumento de la presión arterial. Una de las características de esta enfermedad es que no presenta síntomas claros y que estos no se manifiestan durante mucho tiempo. En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en muchos países del mundo, incluyendo a Guatemala. La obesidad, es reconocida como factor de riesgo cardiovascular, y se asocia como parte del comportamiento importante de la respiración. Las alteraciones respiratorias relacionadas con la obesidad, las padece el ser humano como una simple alteración de la función ventilatoria, sin consecuencias, hasta presentar una insuficiencia respiratoria grave. Un síntoma clásico de la obesidad es la hipoventilación. La hipoventilación en la persona con sobrepeso, es el resultado de complejas interacciones que implican a las alteraciones de la mecánica ventilatoria y a anomalías del control ventilatorio.
Estos tres padecimientos y su relación con la etapa productiva del ser humano, especialmente en Guatemala, hace repensar ¿qué estamos comiendo? ¿Qué saludables queremos estar? ¿Cuánto nos amamos? y ¿Amamos a nuestra familia?