Una nueva tanda de aranceles por valor de US $200 mil millones impuestos por Estados Unidos a China entró ayer en vigor, y amenaza con aumentar, aún más, la guerra comercial entre ambas potencias.
Hace una semana, el presidente de EE. UU., Donald Trump, ordenó la imposición de estos aranceles a productos chinos.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró a la cadena Fox que su gobierno no tiene intención de frenar las políticas comerciales hacia la nación asiática.
“La guerra comercial de China contra Estados Unidos ha durado años. He aquí lo que es diferente en esta administración: en la medida en que uno quiera llamar a esto una guerra comercial, estamos decididos a ganarla”, dijo Pompeo.
El secretario adelantó que Trump seguirá aumentando la presión sobre el gigante asiático durante el tiempo que sea necesario para garantizar el resultado deseado. Washington, EFE