Por: Jorge Ernesto Fingado
Miembro activo de A.P.G
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El contenido del editorial del 18 de los corrientes del Diario de Centro América contiene absoluta razón de enfocar con seriedad la política de Estado, sobre la descentralización administrativa junto a una buena y eficiente fiscalización en los rubros del gasto administrativo y las inversiones en infraestructura con el apoyo de las organizaciones comunales, que son la razón constitucional de una nación.
Sobre este tema hemos escrito con anterioridad el éxito rotundo y contundente de la aplicación de la administración pública descentralizada, y este gobierno lanzó el programa Presupuesto Abierto y fortaleció el sistema de diálogo nacional con todos los sectores organizados en todo el país; sin embargo, este verdadero “clamor popular” no ha tenido la fuerza necesaria, porque solo se visita el interior del país cuando se inaugura una obra, y porque la acción de los gobernadores y alcaldes está muy cargada de amenazas de todo tipo, y hasta, a veces, de acciones administrativas por compadrazgo o influencia de sectores políticos y de otros actores funestos.
El diario publica también inversiones millonarias en dólares en los gobiernos locales de la República de El Salvador, mientras que aquí también se hace, pero con mucho miedo a las inversiones, debido a las ambiciones desmedidas de las reelecciones en los cargos o las diputaciones distritales, y el colmo del lastre milenario de las “mordidas”, que rayan en millones, y no centavitos como se informa diariamente sobre hallazgos y corrupción desgraciada. Los esfuerzos del Gobierno en su conjunto –nada que solo el Organismo Ejecutivo– deben pasar de inmediato, contra viento y marea, a un Estado constitucional. Por todo ello, sobrada razón tiene el editorial de este diario, y entre más pronto actuemos JUNTOS, no separados, saldremos adelante y nuestros pueblos apoyarán con fuerza y coraje.
