Al menos cuatro heridos dejó ayer una marcha contra el Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y a favor de la liberación de los detenidos por protestar contra el Ejecutivo, que fue dispersada a balazos por simpatizantes sandinistas, según los organizadores del movimiento.
La agresión, según los coordinadores de la manifestación, se produjo cuando las personas avanzaban en el barrio popular Américas 3, norte de Managua, cuando simpatizantes del presidente Ortega, apoyados por parapolicías y paramilitares, atacaron a un grupo de civiles.
Los manifestantes se dispersaron y buscaron refugio en casas vecinas y en la parroquia católica Nuestra Señora de las Américas, donde sonaron las campanas, según pudo constatar Acan-Efe.
Entre los heridos hay un joven con un disparo en el pecho, cuya identidad aún no ha sido dada a conocer. La manifestación empezó bajo una fuerte presencia policial y con consignas a favor de la libertad de los detenidos, y al grito de “el pueblo unido jamás será vencido”