La supremacía y potencial de la Selección Nacional de Volibol Sub-23 masculina fue inobjetable durante la IV edición del Campeonato Centroamericano de la disciplina, del cual se consagró monarca el fin de semana, de forma invicta como ingrediente extra.
El Gimnasio Teodoro Palacios Flores fue el escenario que albergó el certamen y que atestiguó el tetracampeonato de la azul y blanco, que arrasó en el certamen desde que se puso en marcha, en 2015.
En el último juego, el combinado guatemalteco se lució en su última aparición, pues pasó por encima de Costa Rica 3-0, con parciales de 25-18, 25-19 y 25-13, y selló su buena actuación, la cual coronó antes, en el duelo contra Honduras, que ganó 3-0.
Además, el representativo de la Tierra del Quetzal hilvanó el récord de mayor cantidad de juegos ganados (6-0), y sumó 30 puntos en el ranquin
mundial.
Nicaragua y Panamá, oponentes que ofrecieron batalla al equipo local, terminaron en la segunda y tercera posición,
respectivamente.
Destacados
Los premios individuales también se quedaron en casa, puesto que el chapín Wagner Chacón terminó como el jugador más valioso de la competición.
En el mismo contexto, Adán Ruano fue reconocido como el mejor acomodador; Edras Pineda, segundo mejor bloqueo, y Érick Flores, mejor opuesto.
A la cita acudieron las selecciones de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Belice