Por: Verónica Undurraga
Facultad de Derecho
Llamamos a un debate amplio y plural sobre el final de la vida. Como proyecto MOKITA creemos en la necesidad de hablar de la muerte desde la sociedad civil. Desde finales del año 2016 hemos realizado numerosos “Café de la Muerte”, donde han participado ya más de 200 personas vinculadas al arte, la filosofía o la salud, para conversar sobre una verdad que conocemos, pero que como sociedad hemos acordado no hablar.
Cada encuentro ha sido convocado para hablar de manera franca y tolerante sobre la muerte. En cada uno de ellos se ha llegado a diversos rumbos, pero es común encontrarnos con la frágil formación que tienen los profesionales de la salud en torno a la muerte. No existen, salvo excepciones, instancias de reflexión y análisis en profesionales médicos y no médicos sobre cómo tratar el proceso de morir y la muerte de un paciente, la relación con sus familiares, y mucho menos en cómo esto los afecta a ellos mismos.
Llamamos a un debate amplio y plural sobre el final de la vida, donde las percepciones, deseos y preocupaciones sobre la muerte y el morir expresados en la comunidad sean recogidos por todos quienes participan en las decisiones. Incorporar temáticas de la muerte en las mallas curriculares de las profesiones de la salud o ligadas a ella es un camino razonable para comenzar a tratar el tema. Con ello promoveremos una discusión académica y social que recoja el impacto y significado cultural de las personas, sus familias y de los profesionales que se ven enfrentados a la muerte.
El respeto a la dignidad humana exige considerar el tratamiento de nuestros sufrimientos, pero por sobre todo respetar nuestras voluntades personales, de modo que el Estado y la sociedad puedan aliviar nuestro dolor y sufrimiento físico y espiritual, respetando las visiones y creencias de cada uno.