“Teatro para curar el susto” le llaman Las Curanderas a su labor actoral. Eso es precisamente es lo que hace este colectivo de mujeres mayas kaqchikeles, entre las que se cuenta María Telón Rojo (Ixcanul), en Fiesta Convite. Esta obra original de la agrupación habla de la violencia contra la mujer y la forma en que se puede erradicar. Véala hoy y mañanaa las 19:00 en el Centro Cultural de España, 6 avenida 11-02, zona 1. La admisión es de Q30.
Nacimiento
María Telón Rojo, Rosalinda Chávez, Medelyn Chávez y Angélica Rojo son Las Curanderas, un proyecto impulsado por el Laboratorio Teatral de Artes Landívar, que busca develar las situaciones que sufren las mujeres guatemaltecas, mediante relatos cotidianos. Fiesta Convite, su primera pieza, surgió luego de una investigación que el colectivo hiciera acerca de su posición en el contexto social, explica el director Víctor Barillas.
Indagación
La búsqueda, además, las llevó a analizar los mensajes ocultos en la música, que incita a la violencia y a señalarlas como “mujeres de hogar”. “Lo que más destaco es su alegría y su colaboración”, indica Barrillas. Añade que el entusiasmo se ve reflejado en la dramaturgia, para la que fue necesario que cada intérprete indagara en sus propias vivencias y las expresara abiertamente.
Sanación individual y colectiva
Para las actrices, el teatro es una cura individual y colectiva. Al contar sus historias, apoyadas en la danza, y frente a su comunidad, Santa María de Jesús, Sacatepéquez, rompen estereotipos. En Fiesta Convite proponen quitarse la carga de lo que sucede en sus hogares, a la vez que “denuncian la violencia escondida y la poca protección que reciben las mujeres de parte de las autoridades locales. Con sus cuerpos expresan todo ese ánimo que las lleva a su propia sanación”, manifiesta Barillas.