El Gobierno cubano creó un grupo de trabajo liderado por el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, ante la “avalancha de normativas” necesarias para desarrollar la nueva Constitución del país, ahora en proceso de discusión y que será sometida a referendo en febrero de 2019.
La medida, según recoge hoy el diario estatal Granma, se aprobó en el más reciente Consejo de Ministros y pretende “identificar en su totalidad el amplio volumen de normas que será necesario actualizar”.
El grupo de trabajo deberá “dirigir, coordinar, evaluar y controlar la labor legislativa que se desprenda del proceso de implementación de la nueva Carta Magna”, refiere el periódico.
Durante la reunión ministerial, el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, recordó que “en el orden legislativo, se prevé un significativo impacto como parte del proceso de implementación de la nueva Constitución, teniendo en cuenta la avalancha de normativas que necesariamente tendrán que emitirse para lograr la debida instrumentación jurídica”.
Entre la nueva legislación que se prevé se derive de la futura Constitución figura una Ley Electoral, y también se espera una normativa que avale el matrimonio homosexual, ya que en el borrador de la renovada Carta Magna se propone una modificación semántica que abriría las puertas a este tipo de uniones.
Según dijo esta semana el presidente del Parlamento cubano, Esteban Lazo, la redacción de esa nueva Ley Electoral tendrá prioridad sobre el resto.
Desde agosto pasado y hasta mediados de noviembre próximo, los cubanos debaten en reuniones y asambleas el borrador de la Constitución, que reemplazará al texto vigente que data de 1976.
Una vez que finalice la consulta popular, una comisión constitucional liderada por el expresidente y primer secretario del Partido Comunista (PCC, único legal), Raúl Castro, incorporará al borrador las aportaciones que considere oportunas, y lo remitirá de nuevo a la Asamblea Nacional, que deberá aprobarlo de nuevo antes de su ratificación en referendo, en febrero de 2019.
Por primera vez, también los cubanos residentes en el extranjero pueden participar en este proceso de debate, aunque de momento no se ha concretado si podrán hacerlo en el referendo final.
El documento propuesto como nueva Carta Magna de la República de Cuba incorpora 224 artículos divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones, y ya fue debatido y aprobado por el Parlamento en julio pasado.
El borrador, que no incorpora modificaciones del sistema político, sí reconoce la propiedad privada, elimina las alusiones al comunismo, establece la figura de primer ministro y redefine el matrimonio como la unión entre dos personas, sin especificar su sexo.
*Con información de EFE.