La Fuerza Pública de Costa Rica intervino ayer en la entrada de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) para reabrir el puerto, cerrado por manifestantes en huelga, y permitir el intercambio comercial.
El ministro costarricense de Seguridad, Michael Soto, afirmó en unas declaraciones distribuidas a la prensa que debido a las afectaciones a la economía del país han tomado el control del puerto de Moín, en la provincia de Limón.
“Los efectivos de la Fuerza Pública se acercan a los manifestantes, les hacen la advertencia de ley, se les da un tiempo prudencial, y en vista de que ellos decidieron mantenerse en el lugar, se procedió a hacer la intervención”, expresó Soto.
El ministro añadió que la intención de la Policía “no es tener enfrentamientos” con los manifestantes, pero están obligados a cumplir la Ley. San José, ACAN-EFE