La próxima secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, aseguró ayer que las reuniones con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos han sido incluso “aterciopeladas”, lo que prueba un deseo común de impulsar el desarrollo con los países centroamericanos.
“Las reuniones de alto nivel con los responsables de la política migratoria norteamericana (estadounidense) han sido muy cordiales, fluidas, hasta aterciopeladas, lo que es muy positivo tanto para nuestro vecino del norte como para nuestro país”, señaló Sánchez.
Indicó que tanto México como Estados Unidos creen en el impulso y el desarrollo de los países centroamericanos, que son “expulsores de migrantes”, para así frenar la migración a México y, sobre todo, a Estados Unidos.
Atendiendo las dos causas, pobreza y violencia, se podría ayudar a los países a no tener un flujo de migrantes tan grande, enorme”, indicó.
Además, explicó que la tasa de migración de México a Estados Unidos cayó 4 %, lo que significa que hay “mucho más mexicanos que regresan que los que se van a EE. UU.”
El 1 de diciembre asumirá la Presidencia de México Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).