El número de fallecidos en el sur de China a consecuencia del supertifón Manghkut asciende a cuatro, mientras varias provincias del sureste del país comienzan a hacer balance de los daños ocasionados por el fenómeno meteorológico más grave que ha sufrido en su historia la urbe de Hong Kong.
La agencia oficial de noticias Xinhua informó que se ha confirmado la muerte de cuatro personas en la provincia de Cantón, tres de ellas en la capital provincial del mismo nombre por la caída de árboles y una más en Dongguan, por el colapso de materiales de construcción.
Tras causar decenas de muertos en Filipinas, el tifón impactó a las 17:00 hora local (09:00 GMT) del domingo en la ciudad de Jiangmen (Cantón), con vientos de hasta 162 kilómetros por hora, según la estación meteorológica provincial. Horas antes, el fenómeno meteorológico había llegado a unos 100 kilómetros por hora a Hong Kong, una de las ciudades más afectadas, donde ocasionó al menos 213 heridos y cuantiosos destrozos en la excolonia.
La tormenta más intensa en la historia de Hong Kong arrancó unos 1,500 árboles y esta jornada la urbe limpia los destrozos para volver a la normalidad.
El secretario de Seguridad, John Lee Ka-chiu, calificó los daños como “graves y extensos” y dijo que el número de llamadas de ayuda o informes de lesiones fue hasta cinco veces más alto que cuando el tifón Hato azotó Hong Kong, en agosto del año pasado.
El transporte público se suspendió durante el domingo y hoy todavía están interrumpidas varias líneas de autobuses mientras que los vuelos del Aeropuerto Internacional de Hong Kong, que fueron cancelados durante el fin de semana, poco a poco han comenzado a reanudarse.
Las zonas más afectadas fueron Quarry Bay y Tai Po Kau, con olas de hasta 2.35 metros y 3.38 metros, respectivamente.