Desde principios de mes, automóviles, balcones y edificios se visten de azul y blanco para conmemorar el aniversario de la firma del Acta de Independencia. Aunque la bandera nacional preside los actos que recuerdan aquel 15 de septiembre de 1821, no es el único elemento en que el patriotismo dice presente. Con el tiempo, distintas actividades se han convertido en auténticas tradiciones que hoy son parte del imaginario con el que se demuestra el amor a la patria.
Mañanas culturales
Para algunos, este mes es propicio para rescatar elementos tradicionales del país. Los centros escolares celebran mañanas o semanas culturales en las que, mediante expresiones artísticas, como el canto y la poesía, los niños festejan sus raíces. Son muy comunes los montajes en danza, en los que temas tan conocidos como Ferrocarril de los altos y Luna de Xelajú, adquieren protagonismo.
El fuego
El calor patrio también se observa en el fuego de las antorchas con las que miles de guatemaltecos recorren distintos puntos de la ciudad capital. Aunque proceden de diferentes lugares, a todos los corredores los une el Obelisco, en la zona 9, y el entusiasmo de celebrar a la nación. No van solos, sino acompañados de pitos, banderas, tambores, panderetas y camisetas blancas y azules.
La música
El Desfile cívico muestra las habilidades musicales de cientos de jóvenes que, con liras, trombones, tambores y trompetas, recorren las calles del Centro Histórico capitalino. En su repertorio, cosechado luego de largas horas de ensayo, se mezclan sonidos de marciales y de fanfarria, con ritmos latinos. Con la participación de no menos de 100 bandas escolares, este año el trayecto comenzará en el Parque Jocotenango y pasará frente a puntos importantes como el Parque San Sebastián y el Palacio Nacional de la Cultura.
Altares
Otra de las tradiciones guatemaltecas de estos días es la creación de altares cívicos. Los murales son elaborados por escuelas, colegios y organizaciones públicas y privadas, como una forma de exaltar nuestras raíces y valores nacionalistas. El elemento primordial es la creatividad, pero en estos montajes no faltan las representaciones de símbolos patrios y paisajes, así como los hechos históricos y culturales relevantes.
Carrozas
En esta celebración no pueden faltar las tradicionales carrozas. Como si de un cuento de hadas se tratara, los camiones y picops se convierten en transportes mágicos y coloridos, desde los cuales saludan las princesas y reinas de Independencia. No faltan los globos, ni los símbolos patrios como la Monja Blanca, el Quetzal y la Bandera.