Luego de contar con las pruebas audivisuales del encuentro que sostuvieron el Deportivo Malacateco y Siquinalá, el domingo en el Estadio Santa Lucía, de Malacatán, San Marcos, el Organismo Disciplinario de la Liga Nacional de Futbol resolvió multar con Q30 mil quetzales a la institución fronteriza por los insultos racistas que un grupo de aficionados plenamente identificados como seguidores de los toros.
Asimismo, el ente juzgador le notificó a la directiva del conjunto taurino que si el club logra identificar a los agresores, se les niegue el ingreso al estadio durante los próximos dos años.
Marvin Ávila sacó la pelota del campo en el momento en el cual ya no toleró los insultos racistas en su contra y el árbitro Raúl Gamarro se vio obligado a detener momentáneamente el encuentro.
Un jugador de Malacateco se acercó para pedirles a sus seguidores que se abstuvieran de hacerlo y les recordó que él también tiene el mismo tono de piel.
De esta manera se hizo justicia parcial para Ávila, quien quedó a la espera de un castigo ejemplar para sus agresores.