Las medidas socioeducativas pretenden trabajar con los jóvenes en conflicto con la ley antes de mandarlos a prisión, y se busca la manera de que firmen un libro para garantizar su presencia ante un juzgado.
Para darle continuidad al proceso de reinserción, se asigna un equipo multidisciplinario compuesto por un psicólogo, un trabajador social y un pedagogo. Después acuden a su comunidad a verificar el nombre del centro educativo donde se encontraba estudiando y se les pide que mantenga un buen comportamiento, informó la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBSP).
El psicólogo apoya emocionalmente a la familia del joven y el trabajador social va a verificar cómo está su entorno familiar. Esto forma parte de la Estrategia 19, manifestó el subsecretario de la SBSP, Carlos Molina.
De esta manera no se les priva de libertad a los jóvenes en conflicto legal, sino se les ayuda a su reinserción. Molina explicó que, según estudios, es la forma más fácil de monitorear, y si existiera una falta se le avisa al juez y él ordena la aprehensión.
Cuando los delitos son de asesinato, homicidio o extorsión ya no podrían ser parte del programa.750 jóvenes cumplen condena.