El Gobierno de Costa Rica informó que tomó el control con la Policía de los puertos, aeropuertos y la distribución de combustible, con el fin de garantizar los servicios durante la huelga de sindicatos que empezó ayer, en rechazo a una reforma tributaria.
“Estamos garantizando a la ciudadanía costarricense la continuidad del suministro de combustibles, de los servicios portuarios y del tráfico en las terminales aéreas”, declaró el presidente Carlos Alvarado en un comunicado.
Movilización
El Gobierno trasladó la noche del domingo personal policial y de las mismas instituciones públicas, para evitar afectaciones en esos servicios esenciales.
Alvarado emitió una cadena de televisión en la que calificó la huelga como ilegal y advirtió que el Gobierno acudirá a los tribunales para que el movimiento sea declarado ilegal.
Los sindicatos del sector público convocaron a una huelga indefinida a partir de ayer para mostrar su rechazo a la reforma tributaria que se discute en el Congreso, ya que consideran que afectará en mayor medida a las clases media y baja, y particularmente a los trabajadores estatales.
En los puertos estatales del Caribe, por donde se mueve el 85 por ciento del comercio internacional de Costa Rica, la presencia policial busca garantizar los servicios, pero como prevención el Gobierno trajo desde Panamá una nave remolcadora, así como personal panameño y también colombiano.
En la estatal Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), monopolio de importación y distribución de hidrocarburos, la Policía y personal de la misma institución están garantizando el servicio, según el presidente de la entidad, Alejandro Muñoz.
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles anunció que está brindando el servicio de tren de pasajeros de manera normal.
La reforma fiscal, llamada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, tiene como principal iniciativa la conversión del impuesto de ventas del 13 por ciento a un Impuesto de Valor Agregado (IVA), con la misma tasa, pero que aumentará la cantidad de productos y servicios por gravar.