Los sindicatos del sector público de Costa Rica comenzarán hoy una huelga que han anunciado como indefinida, con el fin de rechazar la reforma tributaria impulsada por el gobierno del presidente Carlos Alvarado ante el Congreso.
Así, tras cuatro meses en el poder, Alvarado enfrentará su primera huelga por un tema que ha sido la gran prioridad de su gestión y que le ha alejado del sector sindical.
Diversos sindicatos de sectores como educación, salud y energía se han unido para presionar al Gobierno bajo la demanda de que retire de la discusión legislativa la reforma fiscal, que consideran afectará en mayor medida a las clases medias y bajas.
La reforma, llamada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, tiene como principal iniciativa la conversión del impuesto de ventas del 13 por ciento al IVA, con la misma tasa, pero que aumentará la cantidad de productos y servicios por gravar.
El proyecto, que buscar recaudar cerca del 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) en recursos frescos, también incluye la renta global y modificaciones al impuesto sobre la renta y la renta de capital, así como iniciativas para contener gastos, especialmente pluses salariales en el sector público.
El sector empresarial ha condenado el llamado a la huelga, mientras el Gobierno instó a los sindicatos, sin éxito, a deponer el movimiento para establecer el diálogo.