Desde su fundación, en marzo de 1970, la Cinemateca Universitaria Enrique Torres, de la Universidad de San Carlos, ha realizado un esfuerzo por reparar, restaurar y preservar la memoria fílmica nacional. Hasta el momento, los títulos que conforman el acervo de la cinemateca son alrededor de 18 mil, entre cintas y documentales.
Para Sergio Pozuelos, restaurador digital de la cinemateca universitaria, una de las joyas de la colección es La estación de trenes, que data de 1917. “Es el registro más antiguo que existe hasta el momento. Normalmente los materiales fílmicos tienen un tiempo de vida de entre 30 y 50 años, y este tiene 101. Haberlo rescatado es de gran valor para el patrimonio nacional”.
En el catálogo también se incluye una cinta de 1926 con escenas de la película muda Mi ciudad: la tacita de plata, de la cual se han logrado restaurar por completo más de 265 rollos de película de 35, 16 y 8 milímetros, para su posterior ordenamiento y transferencia a formatos más estables.
La cinemateca, ubicada en el edificio del Paraninfo Universitario, en la zona 1 capitalina, también cuenta con un museo abierto al público como un espacio de participación tecnológica, científica y cultural. Esto lo convierte en el mayor referente del rescate y la difusión de la historia cinematográfica nacional.
El técnico Marco Antonio Alonzo trabaja con material en el laboratorio de restauración.
Película dañada por el paso del tiempo.
Un técnico observa los films reparados por medio del retro-proyector.
Varios de los films resguardados en la cinemateca.
Alonzo observa la condición de los films en el laboratorio de restauración.
Maletas en las cuales se guardaban las películas para ser transportadas.