Buena parte de este 2018, El Attico lo ha dedicado a conmemorar su 30 aniversario y, con ello, a celebrar la obra de creadores cercanos a esta casa del arte fundada por Guillermo Monsanto y Luis Humberto Escobar. Hoy, la galería reúne el trabajo de dos figuras de la plástica nacional con la inauguración simultánea de Grabados, de Dagoberto Vásquez, y Legado, de Ramón Banús.
Grabados
Don Dago, como llama Guillermo Monsanto al artista Dagoberto Vásquez, fue padrino de fundación de El Attico hace tres décadas. Desde entonces y hasta su fallecimiento, en 1999, expuso cada cierto tiempo en ese espacio. Grabados, la obra que hoy se revela al público, consta de 15 piezas en las que el autor esboza sus intereses y sus sujetos.
Monsanto describe esta muestra como una de las más importantes de este año, pues desde la muerte del creador no se había expuesto un catálogo completo. “Sus grabados son de placas que él desbastó entre 1954 y 1999. Están hechas sobre papel, con una perfección absoluta”, manifiesta el también artista. Además, apunta, esta exhibición es el perfecto preámbulo de la que en octubre dedicarán a Guillermo Grajeda Mena, en el centenario de su nacimiento.
Legado
Otro buen amigo de El Attico fue el pintor Ramón Banús (1938-2012), cuya trayectoria homenajearán con Legado. La particularidad de la exposición, explica Andrés Cordón, gestor cultural de la galería, es que se presentará una veintena de óleos, junto a su boceto original. “Ramón era uno de los pocos artistas que bocetaba. Después de morir, su familia se quedó con todas estas obras de colección”, comenta.
En Legado, indica Cordón, el público podrá apreciar a un dibujante extraordinario y un artista muy metódico y estudioso: “Tenía un gran sentido del humor que se notaba en su personalidad, pero también en su trabajo”. Básicamente, añade, ese el mensaje que busca transmitir este catálogo.