El plumaje verde que cubre su cuerpo y el rojo de su pecho, caracterizan al quetzal, ave nacional de Guatemala, y se le celebra cada 5 de septiembre desde hace 147 años.
Por medio del Decreto No. 33 del 18 de noviembre de 1871, el quetzal fue declarado Ave Nacional, por el entonces presidente Miguel García Granados.
El ave vive en bosques nubosos, como los que se ubican en Las Verapaces.
Valor nacional
Guatemala cuenta con un Biotopo del Quetzal, en Salamá, Baja Verapaz, donde aún se puede observar al ave en su hábitat natural.
Además, la importancia que tiene este símbolo patrio en el país hace que la moneda nacional lleve su nombre.
De igual manera, el departamento de Quetzaltenango, cuyo nombre se traduce del náhuatl como “abundancia de quetzales”, refleja la importancia que esta ave tiene para la sociedad guatemalteca.
También tiene su lugar en el escudo y en la bandera, y existe una condecoración llamada la Orden del Quetzal, máxima distinción honorífica que otorga el Gobierno.
Leyenda
Según la leyenda, el quetzal nació del soplido de los dioses Kukulkán (Gucumatz, según el Popol Vuh) y Tepeu, quienes en la mitología maya-k’iche son descritos como los creadores, los fabricantes y los antepasados.
Según la tradición oral, con el soplo divino de los dioses, las hojas azul verdosas del árbol Guayacán cayeron y mientras llegaban al suelo tomaron la forma del majestuoso quetzal, con largo plumaje.
Para la cosmovisión maya de toda Mesoamérica, el quetzal era símbolo de fertilidad, abundancia y poder, por lo que era un ave considerada sagrada.
Antes de la conquista española, el quetzal emitía un hermoso canto pero derivado de la conquista el ave guardó silencio y no se ha vuelto a escuchar su melodía, se cuenta.
Además, se dice que una de esta aves se posó sobre el pecho del guerrero k’iche Tecún Umán cuando este guerrero fue asesinado por Pedro de Alvarado, y de ahí el rojo en el área frontal de su cuerpo.
