El presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó en la presentación de su último informe de Gobierno que el país cumplió con todos sus objetivos en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), recordando, en el tradicional mensaje desde el Palacio Nacional, que hacia América del Norte exportan el 80 % de los productos.
“En esta negociación se cumplieron los objetivos que México se propuso desde un principio. Se mantiene la libertad de comercio, no se aceptan cuotas ni restricciones y se preservan y fortalecen instrumentos para la resolución de controversias”, indicó el mandatario al presentar su sexto Informe de Gobierno.
El último informe de Gobierno
Peña Nieto presentó en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, su último informe de Gobierno antes de que el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador asuma el poder, el 1 de diciembre.
El mandatario mexicano celebró el entendimiento logrado la semana pasada con Estados Unidos, que moderniza el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994, y se “disipa la incertidumbre generada en los últimos meses y le da certeza a México en su relación más importante”, dando una “mayor competitividad” en nuestra región, dijo.
Además, apostó porque las conversaciones entre Estados Unidos y Canadá, esta semana, lleguen a buen puerto para que este último país puede unirse de nuevo al acuerdo.
“Norteamérica es más exitosa cuando se mantiene unida”, agregó.
En su discurso, destacó que el país tiene tradición diplomática y, en su mandato, amplió su ya extensa red de tratados.
En su afán por impulsar la política exterior, participó activamente en acuerdos como el de París contra el cambio climático, o en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
También destacó su participación en la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el conflicto venezolano, y deseó que este se resuelva políticamente para “restablecer el orden democrático con absoluto respeto a la autodeterminación del pueblo venezolano”.
Apuntó que esta actuación “es fiel a nuestro principios constitucionales, pues no confunde la no intervención con la indiferencia de lo que ocurre en el mundo”.
El próximo presidente de México ha anunciado un cambio en las relaciones exteriores apostando por la política de no intervención en asuntos internacionales, en una aparente reducción de su papel en el plano mundial.