Más de siete años han pasado desde que se adjudicó por primera vez la construcción del Hospital de Villa Nueva, en el kilómetro 21.5 de la ruta al Pacífico y, finalmente, en la administración del presidente Jimmy Morales, se prevé su habilitación.
El funcionario habló sobre la importancia de este nosocomio y los avances en su equipamiento, con el fin de que entre en funcionamiento a finales de este año.
Además, el galeno compartió las acciones que se llevan a cabo para reforzar el primer y segundo nivel de atención en salud, como parte de los esfuerzos para mejorar el servicio que se presta a la población y prevenir la complicación de diversas enfermedades.
¿Cómo nació el interés de retomar la construcción del Hospital de Villa Nueva?
Estamos conscientes de que este tema es parte de nuestra responsabilidad, y no podemos dejar abandonada una obra que le ha costado al pueblo más de Q250 millones. Además, el presidente Jimmy Morales me dio instrucciones de priorizar el proyecto, pues para él tiene gran importancia fortalecer el sistema nacional de salud.
¿Qué aspectos debieron sortearse para retomar el proyecto?
Lo que hemos hecho básicamente es concluirlo. Para ello, tuvimos acercamientos con la Contraloría General de Cuentas pues, entre otros aspectos, la edificación estuvo paralizada por hallazgos de supuestas anomalías.
¿Cómo han trabajado para evitar que este tipo de señalamientos se repita?
Estamos trabajando con total transparencia. Todos los procesos que se han puesto en marcha han
sido publicados en el portal de Guatecompras y también nos hemos apoyado con la Organización Panamericana de la Salud.
¿Cuánto ha erogado su gestión en esta obra?
Fueron unos Q80 millones en la conclusión de la obra, y en equipamiento será una inversión total de Q160 millones. Además, debemos contratar a unas 860 personas, pero este monto aún no está definido.
¿Cómo van los procesos para la apertura del nosocomio?
Hemos avanzado en un 80 por ciento, pues aún tenemos pendientes algunas licitaciones. Considerando los tiempos de cada procedimiento, la inauguración del centro se daría a finales de octubre o principios de noviembre.
¿A qué servicios tendrá acceso la población en este centro?
De primer momento, inauguraremos la consulta externa y las áreas de laboratorio y rayos X, las cuales empezarán a funcionar este año. Además, el hospital contará con equipo especializado, quirófanos y todas las especialidades médicas.
¿Cuál es el avance en la habilitación de estas últimas áreas?
A principios del próximo año continuaremos con las licitaciones que nos permitan equiparlas por completo. Estos procesos están a cargo de la Organización Panamericana de la Salud, con la cual hicimos un convenio para el efecto.
¿Por qué se optó por trabajar con la Organización Panamericana de la Salud?
Por cuestiones de transparencia y porque, al manejar este ente el dinero, se puede adquirir el equipo de forma más pronta que si se hiciera por medio del Ministerio de Salud.
¿Cuándo podrían ponerse en funcionamiento todas las áreas?
Nuestras estimaciones son que el centro funcione en su totalidad en agosto de 2019.
¿Cuál es la importancia de contar con este centro asistencial?
Principalmente, fortalecer la red de servicios de salud del sur pues, junto con el Hospital de Amatitlán, este centro permitirá dar cobertura a por lo menos 1.5 millones de habitantes.
¿Cuál ha sido la opinión del presidente Jimmy Morales sobre la forma en que se está desarrollando este proyecto?
Ha sido favorable. Para el Presidente el fortalecimiento del sistema de salud ha sido prioritario y nos ha brindado todo el apoyo para lograr ese cometido que, por supuesto, no se logra de la noche a la mañana, pero en el que estamos poniendo todo nuestro empeño.
¿Tienen un plan en esa materia?
Sí. La intención es desconcentrar los servicios, de tal forma que los hospitales nacionales no se vean desbordados con casos que pueden prevenirse o atenderse en el primer y segundo nivel de atención en salud. Esto propiciaría también una mejor asistencia en los nosocomios.
¿Qué medidas están implementando para lograr ese cometido?
Estamos fortaleciendo el primer y segundo nivel de atención, por medio del remozamiento y mejoramiento de las instalaciones en centros y puestos de salud, así como en Centros de Atención Integral Materno-Infantil. Además, aumentamos la contratación del personal que hace visitas a las comunidades más alejadas.
¿Cuánto personal se ha contratado para este tipo de trabajo?
Hasta ahora se ha empleado a unas 4 mil 600 personas y esperamos contratar a otras 500, si nuestro presupuesto nos lo permite.
¿Cuál es la labor de estos empleados?
Visitar los hogares de las comunidades más alejadas, para asesorarles en temas como el adecuado manejo de los alimentos, la importancia de la lactancia materna y el lavado de manos, así como verificar el esquema de vacunación de los niños, entre otros temas.
¿Cuál es el beneficio de estas medidas?
La ampliación de cobertura y el abordaje integral para la población, principalmente en cuestiones de educación en salud y prevención de enfermedades.
¿Se ha tomado en cuenta algún otro proyecto para ampliar la cobertura en salud?
Sí. Estamos analizando la posibilidad de establecer puestos de salud modulares, los cuales nos permitirían llevar nuestros servicios a distintos lugares, según los requerimientos y necesidades, pues podríamos movilizarlos.
¿Se está trabajando también con el fortalecimiento de las áreas de salud?
Por su puesto. De hecho, estamos creando nuevas áreas de salud en Huehuetenango, Alta Verapaz y San Marcos. Estos departamentos contarán con dos áreas de salud, en lugar de una.
¿Por qué se eligió a estos departamentos?
Porque son áreas priorizadas por el Gobierno para el combate a la desnutrición, un tema con el que estamos muy comprometidos.
¿Qué avances se han reportado durante su administración en este tema?
De agosto de 2017, cuando tomé posesión del cargo, a la fecha, se han detectado 16 mil 617 niños con algún tipo de desnutrición, y de estos el 52.2 por ciento se ha recuperado. Esta es una cifra significativa.