Con una amplísima goleada y una gran actuación coral, sobre todo en la segunda mitad, el Barcelona hizo pagar la novatada al Huesca al derrotarlo por 8-2, un tanteo que le permite irse al primer parón del campeonato (por la fecha FIFA) como líder por mejor diferencia de goles.
Con 2 goles de Messi, 2 de Luis Suárez y 1 de Dembelé, Rakitic y de Jordi Alba, además del logrado por Pulido en propia puerta, se resume la relación de goleadores del Barsa, y eso que tuvo que remontar, ya que el Huesca se adelantó en el marcador en el minuto 3.
La primera aparición de Messi cerca del área acabó en gol. El argentino dejó sentado a Luisinho con un gran cambio de ritmo y marcó el 1-1 con un remate cruzado con la derecha.
Un pase de Dembelé, quien desde que empezó el curso está teniendo más protagonismo, sobre Alba acabó en la red después de que Pulido desviara el balón hacia su propia puerta (2-1, min 25).
Luis Suárez marcó el 3-1 después de otra buena acción de Jordi Alba, a quien parece que le ha sentado muy bien que Luis Enrique se haya olvidado de él. La jugada requirió la actuación del VAR para comprobar la posición del lateral en el primer pase de Dembelé.
Llegó el 3-2 del Huesca, cuando Alex Gallar cazó un rechace dentro del área y aprovechó las dudas de la pareja Piqué-Umtiti, seguramente el único lunar del equipo de Valverde en el primer tiempo.
Todo lo bueno que hizo el equipo de Leo Franco en el primer tiempo lo tiró por la borda en la salida del segundo. El Barsa asustó tanto al Huesca, que sus futbolistas acabaron muy cerca del área grande de Werner, un suicidio ante la cantidad de recursos de los locales.
Así, en 3 minutos, entre el 49 y el 52, los catalanes aumentaron su ventaja. Dembelé aprovechó un pase de Suárez para batir a Werner al palo largo y en la siguiente acción, Rakitic marcó de primera después de un pase de Messi.
Desconcertado el Huesca con el 5-2, los de Leo Franco se fueron un poco más adelante y el Barsa los remató a la contra. En una de ellas, Coutinho le puso un balón en ventaja a Messi y el argentino desarmó a Werner en el uno contra uno (6-2, min 61).
Al final, en la última acción del partido, Werner derribó a Luis Suárez y el uruguayo puso el 8-2, que le dio el liderato al Barsa justo antes del primer parón por partidos de selecciones.