La Selección Sub-19 de Guatemala volvió al país, dividida en 2 grupos, luego de su hazaña en Honduras, donde se proclamó campeona del Torneo Centroamericano de Uncaf, una estimulación para la prueba de fuego, el premundial que se disputará en noviembre en Estados Unidos.
El primer grupo arribó a las 9:00 junto al cuerpo técnico, encabezado por David Gárdiner, y el segundo, a las 19:00. Fueron recibidos por Wálter Claverí, estratega del combinado absoluto; Juan Carlos Ríos y Juan Carlos Plata, integrantes del Comité Normalizador.
Gárdiner resaltó que el éxito obtenido está basado en un modelo de juego que Claverí intenta en todas las categorías: salir jugando con la pelota limpia y llevarla a la zona de progresión para concretar las oportunidades que se generan. Añadió que fue importante terminar el certamen de forma invicta y con apenas 1 gol recibido durante los 7 partidos disputados. “Es una fortaleza que se ha adquirido. Ha sido uno de los problemas de Guatemala, el no saber defenderse durante el juego. Este grupo lo hizo bien”.
Por su parte, Claverí destacó mientras aguardaba por la llegada de la bicolor: “Después de tanto tiempo alejados del futbol, lograr un campeonato con poco trabajo, siempre es positivo y suma para el bienestar del balompié guatemalteco”.
Más fogueos
Carlos Alvarado y Óscar Mejía coincidieron en que será vital jugar fogueos antes de encarar la cita en Estados Unidos, pues “debemos reforzarnos para corregir errores. Será más complicado”, declaró el primero, mientras que Mejía, comentó: “Mejor si son con rivales de alto rendimiento”.