El español Alejandro Valverde, del equipo Movistar, se convirtió en el rey del Caminito con una brillante victoria en la segunda etapa disputada ayer entre las localidades malagueñas de Marbella y Ardales, de 163.5 kilómetros, en duelo al esprint con el polaco Michal Kwiatkowski (Sky), que se enfundó el maillot rojo de líder.
Valverde sigue siendo el rey a los 38 años y su clase no caduca. Ganó sus primeras etapas en la Vuelta en 2003 y 15 años después volvió a levantar los brazos para adjudicarse la número 10 de su palmarés en la ronda española. Junto al Caminito del Rey batió a Kwiatkowski por velocidad con un tiempo de 4 horas, 13 minutos y 1 segundo, y se puso sublíder en la general a 14 segundos del polaco.
Un final apropiado para el Bala, en cuesta y terreno para tirar de velocidad. El murciano atrapó en la recta de meta al belga De Plus, que marchaba escapado, dejó pasar a Kwiato y remató a los dos con su letal aceleración final.
“He entrenado muy bien en la playa y tenía buenas sensaciones. Tuve que ir a por el belga primero y rematar después. No me descarto para la general pero esto acaba de empezar, iré día a día”, dijo el murciano en meta