La tormenta tropical Lane se alejaba ayer de las costas de Hawái con mucha menos fuerza que a mediados de la semana pasada, pero dejó tras de sí una estela de fuertes lluvias que ya han entrado en el libro de los récords en Estados Unidos.
El Servicio Metereológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) levantó todas las alertas que había emitido antes de que el ciclón Lane se degradara el viernes a tormenta tropical, excepto una: la que advierte de posibles inundaciones en la isla central de Oahu, la más poblada y donde se encuentra la capital, Honolulu.
“Creo que vamos a seguir mojados hasta comienzos de la próxima semana”, dijo el administrador de defensa civil del condado de Hawái, Talmadge Magno.
Según los estudios preliminares del NWS, Lane dejó 51.53 pulgadas de lluvia entre el miércoles y ayer.