Cinco testimonios de igual número de expandilleros dan fe de que la reinserción social es posible y es un hecho con los programas que contempla el Ministerio de Gobernación (Mingob), mediante la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP). Estas experiencias también refuerzan las acciones de prevención a cargo de la Policía Nacional Civil (PNC).
Y es que padres de familia y estudiantes del Instituto Nacional de Educación Básica Atlántida, zona 17, escucharon ayer cómo era la vivida delictiva en las calles y en la cárcel de dichos exmareros, quienes cumplieron sentencia y fueron rehabilitados con los proyectos del Mingob, según una publicación de Prensa Libre.
Las charlas, promovidas por la PNC y la jueza Verónica Galicia, en coordinación con la Secretaría de Bienestar Social, forman parte del programa Escuelas Seguras, de la Subdirección General de Prevención del Delito de las fuerzas de seguridad. También está involucrada la iglesia Ebenezer, que apoya un plan piloto en 7 centros educativos, de las zonas 6 y 18, cuya finalidad es evitar la violencia y los hechos delictivos.
Uno de los testimonios presentados dice: “Tengo 26 años. Estuve 8 años en la cárcel… salí el año pasado. En casa éramos 6 hermanos, pero las pandillas mataron a uno de ellos”. El expandillero ahora es oficinista, y recordó que a los 16 años una bala le destrozó los intestinos.
Otro de los jóvenes indicó: “Desperdicié mi juventud en una pandilla. Andaba armando y matando. Pasé 6 años de mi vida en la cárcel”.
“Afuera uno dice: a mi nadie me toca, porque andas armado, pero en la cárcel no eres nada”, dijo otro de los reformados.
Hace más de 5 años, la jueza Verónica Galicia escuchó a 5 adolescentes acusados de haber asesinado, robado y cobrado extorsiones. Los procesó y condenó, pero ahora ya están rehabilitados, gracias a los programas impulsados para reinsertar a estas personas a la sociedad.