Lo esencial es invisible a los ojos, pero también puede convertirse en arte. La conjunción entre literatura y plástica vuelve a ser la apuesta de la colectiva de arte Junkabal para su 23 edición. Por ello, seis, de las no menos de 250 obras que se incluyen en la muestra, se encuentran con la célebre novela de Antoine de Saint-Exupéry, El Principito, una historia que siempre ha estado muy vinculada a Guatemala y que este 2018 celebra su 75 aniversario. La exhibición puede visitarse de hoy al jueves de 9:00 a 18:00 en Anacafé, 5a. calle 0-50, zona 14. La admisión es gratuita.
Diferentes formas
Media docena de creadores, entre nacionales y extranjeros, fueron invitados por Junkabal a inspirarse en pasajes de El Principito para la edición de 2018, explica Clarisa de Villacorta, representante de la colectiva de arte. A Regina Prado de Batres fue el capítulo 21, que destaca por la aparición del zorro, el que le dictó una escultura de hierro. “La obra busca transmitirnos sabiduría, amistad y amor, y esa es la razón por la que yo trabajé dos cubos entrelazados”, afirma la autora en un video facilitado por la organización.
En óleo sobre lino, Lezzueck Asturias plasmó la escena que le gustaría hubiese pasado luego de que El Principito abandonó nuestro planeta. “La primera vez que leí este libro fue cuando era un niño y ahora lo desempolvé para comprender mejor el contenido.
Utilicé una foto antigua de Antoine y lo transformé en el protagonista. La idea del escritor es muy humanista y a la vez es una crítica muy sutil de la pérdida de valores en nuestra
sociedad”,
comenta el creador de Lo que es importante no se ve.
Protagonista
Marcelo Suaznabar, Alfredo Ceibal, Lourdes de la Riva y Luis González Palma completan la lista de artistas que se inspiraron en la obra cumbre del francés. Pero el protagonismo de este relato no se acaba allí, pues el escritor Méndez Vides ofrecerá la conferencia La rosa de El Principito y la autora María Elena Schlesinger hablará acerca de Saint-Exupéry en el país de los volcanes.
Arte por la educación
Más allá del eje central, son no menos de 250 piezas, en temática libre y diversidad de técnicas, las que integran una colectiva que busca recaudar fondos para apoyar los programas educativos de Junkabal. En el catálogo nuevamente conviven creadores de gran trayectoria como Ramón Ávila junto a nombres emergentes como Cristina Fernández y Desiré Mateo, resalta
Villacorta.