Madrid – EFE
Gareth Bale heredó el papel de líder abandonado por Cristiano Ronaldo y asumió el reto de ser el nuevo referente de un Real Madrid que derrotó con comodidad al Getafe (2-0), sin grandes exigencias, con tantos de Dani Carvajal y el galés, levantándose del varapalo de la Supercopa de Europa.
El Real Madrid de Lopetegui comienza a tomar forma. Necesita resultados en el proceso mientras busca el futbol deseado. Apunta maneras en el inicio de un camino para el que necesita referentes, el paso al frente que deben dar jugadores para que la sombra de Cristiano no sea alargada. Bale lo asume con gusto y voluntad. En el papel que exigía para no marcharse.
Lopetegui mantiene la jerarquía de Keylor Navas bajo los palos. El estreno liguero era un buen momento para presentar en sociedad a Courtois, pero el técnico mide el efecto del golpe anímico que daría al costarricense. Salió tocado con los 4 goles de la Supercopa y recuperó confianza sin ser exigido por el Getafe.
El orden de Bordalás era la primera prueba de un Real Madrid que marca la Liga como principal objetivo. Renunció a 3 jugadores de ataque a los que se les caen los goles -Ángel, Mata y Guardiola-, para reforzar su centro del campo y dejar solo en punta a Jorge Molina. Ausencia total en fase ofensiva lo que permitió crecer desde la posesión al equipo de Lopetegui.
Dio confianza a Ceballos con la titularidad. El Bernabéu deja licencia para sentar a Casemiro si no está al máximo por un golpe. El dominio rebaja la exigencia del mediocentro y Kroos se bastó para que no se añorase al brasileño. A la velocidad del juego madridista le faltó continuidad en las llegadas. La movilidad de los 3 de arriba genera inestabilidad defensiva al rival.
Bale, enchufado, crea peligro por donde aparezca. A pierna cambiada, en la derecha, busca salida para el disparo de zurda, por el centro engancha remates, uno lo repelió el travesaño y en su zona natural, la banda izquierda, creó la jugada del primer gol. Su centro lo despejó con el puño David Soria con la mala fortuna de que le cayó a Carvajal, que solo tuvo que poner la cabeza para, suave y picado, abrir el marcador a los 20 minutos.
No tardó en sentenciar el duelo regional el equipo blanco. A los seis minutos del segundo tiempo apareció Asensio por el costado izquierdo y de su precisión en el centro nació el zurdazo ajustado de Bale. El líder respondió con goles.