Personal de la Unidad Técnica del Consejo Nacional de Áreas Protegidas ubicada en el Parque Nacional Río Dulce socializó, con 25 pescadores artesanales de la comunidad Río Bonito, Río Dulce, Izabal, una propuesta de restauración pesquera e importancia del ecosistema manglar, para el cuidado y conservación del medio natural en el lugar.
Como parte de la instrucción se resaltaron los beneficios productivos de dicha especie, entre estos: protección, alimentación y crianza de especies marinas de suma importancia. Además de que estas áreas se constituyen como un territorio con diversidad biológica, ya que por su composición son barreras vivas que sirven como defensa ante fenómenos hidrometeorológicos como la erosión eólica y el oleaje.