María Gabriela Rivera Corado se alista para disputar su tercer torneo júnior de Grand Slam en el US Open, que se desarrollará para esta categoría entre el 2 y 9 de septiembre.
Rivera, quien además recibió la noticia de su clasificación para los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, dijo sentirse realizada por este gran año que ha tenido, en el cual, incluso, ya sumó sus primeros puntos de la categoría mayor (WTA).
“Fue una grata sorpresa, aunque había trabajado todo este año para estar en el ranquin, pero tuve una caída del 35 al 53 y bajaron mis probabilidades de clasificarme, pero gracias a Dios se confirmó y estaré contra los mejores de mi categoría”, expresó Rivera, quien en diciembre cumplirá 17 años.
Gaby, como le dicen sus papás y amigos, se mantiene en el primer lugar de la Confederación de Tenis de Centroamérica y el Caribe (Cotecc) entre los menores de 18 años.
“Para los Juegos en Buenos Aires ya se tiene la confirmación de Marta Kostyuk, una ucraniana de 16 años que llegó hasta la tercera ronda en el Abierto de Australia (mayor) y seguro no querrá perderse de la experiencia olímpica”, manifestó la tenista, quien empieza a estudiar a sus potenciales rivales.
“Siempre me pongo metas altas, por eso digo que voy a ganar una medalla en Argentina, aunque estoy consciente de que será muy difícil por la calidad de las rivales, pero no es imposible ganar una medalla, tanto en sencillos como en dobles femenino y mixto, pero todavía debo escoger a mis compañeros, pues soy la única guatemalteca”, añadió la subcampeona mundial juvenil este año en Ecuador.
Rivera viajará el jueves a la capital de Estados Unidos, para una gira previa al US Open, que será el tercer torneo grande del año que dispute, donde buscará alcanzar su mejor ritmo de competencia junto a su entrenador, el argentino Eduardo Médica.
“Aquí en Guatemala nos entrenamos en cancha dura, aunque mi superficie favorita es la arcilla. También me encantó el césped de Wimbledon, aunque no hay demasiados torneos sobre esta superficie en el año. Entonces creo que jugar en cancha dura en el US Open me puede beneficiar”, agregó la deportista.
“Mis papás están muy orgullosos de mí, ellos me han ayudado bastante y juntos nos hemos sorprendido de cómo he alcanzado tantos sueños este año. Ahora tengo que ir por metas más altas”, confesó Gaby, quien la semana pasada jugó oficialmente su primer torneo mayor en El Salvador, alcanzando los cuartos de final.
