Velar porque la niñez de escasos recursos tenga acceso a programas sociales y atención especializada, así como a promover su desarrollo mediante diferentes actividades educativas y culturales, ha sido el papel de la primera dama Patricia Marroquín de Morales, a cargo de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP).
La separación de los menores de sus padres migrantes ilegales, en Estados Unidos, ha sido un tema que ha conmocionado al gobierno del presidente Jimmy Morales, por lo que, ha solicitado, entre algunas acciones, el TPS, y por su parte la primera dama viajó a los lugares fronterizos de Texas, McAllen, Tucson Arizona y El Paso Texas, para verificar las condiciones de los albergues y comprobar personalmente que los adolescentes y niños se encuentren en buenas condiciones, mientras les resuelven su situación legal. En la siguiente entrevista, Marroquín cuenta su experiencia y hace un llamado a los guatemaltecos a no viajar ilegalmente, a no exponer su vida y la de sus hijos y a no creerles a los coyotes.
¿Cuál fue su experiencia en este viaje?
Fue muy conmovedora. Muy triste conocer todo lo que los connacionales tienen que pasar para poder llegar a los Estados Unidos.
Tuvimos reuniones con la patrulla fronteriza y con autoridades de los albergues, quienes nos proporcionaron datos estadísticos, y los números, de verdad, demuestran que la gente se está exponiendo al querer pasar esas fronteras.
¿Estuvo en los lugares por donde pasan los emigrantes?
Nos pudimos movilizar en vehículo por un buen tramo y hubo un momento en que nos detuvimos, pues el calor del desierto era horrible. Qué difícil para los guatemaltecos y personas de otros países, lo que tienen que atravesar; todo lo que sienten, todo lo que sufren. Nosotros, que teníamos la comodidad, no aguantábamos. Definitivamente, esto es algo que ya no deben hacer nuestros hermanos, porque arriesgan su vida y la de sus hijos.
El tema aquí es que van engañados; además, es carísimo, pues los coyotes les están cobrando entre US $7 mil (Q52 mil 360) y US $15 mil (Q112 mil 200) para poder realizar este peligroso viaje.
¿Cómo trabajan los coyotes?
Tienen sus formas de manipular, y lo hacen muy bien por que engañan a nuestra gente; les dicen que van a llegar, que va a ser fácil, que va a ser sencillo, que van a poder entrar y tener hasta papeles legales, y es mentira. Nuestra gente se lo cree, y a muchos de ellos los utilizan para transportar droga. Cuando rescatan a las personas llevan bultos de droga y su situación se complica.
¿Cuál fue su percepción al ver a los inmigrantes?
Yo me sentí muy satisfecha cuando entré y veía a nuestros niños entusiasmados y muy contentos de saber que iban a llegar guatemaltecos a visitarlos. Ellos ya sabían que íbamos a llegar, pues nuestra gente del Consulado está haciendo su trabajo de la mejor manera; ellos no han dejado a los niños, están pendientes de ellos todos los días, así lo manifestaron los infantes.
¿Cuál es la verdadera situación de los niños inmigrantes?
En distintos medios han salido diferentes noticias de que los niños están enjaulados, pero podemos estar tranquilos y ser agradecidos, porque en esos lugares que tiene el Gobierno de Estados Unidos los están atendiendo muy bien. Los albergues están adecuados, tienen sus habitaciones, su cama, reciben educación, estudian inglés, matemáticas, van a clases de recreación, arte, música, y están recibiendo actuación, baile y deporte.
¿Qué dicen las autoridades del comportamiento de los niños?
Escuchamos a los encargados de esos centros, y dicen que son niños educados, respetuosos, y siguen las reglas, lo cual me hace sentir muy satisfecha.
¿Qué fue lo más conmovedor del viaje?
Cuando llegamos, los niños se miraban felices; realizamos una actividad que empezamos con el himno de Guatemala, y pudimos ver con qué entusiasmo y respeto se cantó. Hacer esto en otro país es muy solemne y especial. Luego, en la tercera fila había un niño que lloraba y lloraba, realmente me conmovió y lo que este pequeño quería era un abrazo de la primera dama, y lloramos juntos…
¿Es cierto que en su visita un niño le escribió un poema?
Sí, uno de ellos, cuando se enteró de que íbamos a llegar elaboró un poema para que se diera a conocer en Guatemala, para que mucha gente lo pudiera escuchar. Recuerdo al joven Edwin Manolo Domínguez. Les leo una estrofa:
Joven emigrante/ sé positivo de fuerza y gran valor/ joven emigrante, tomar la decisión del país extranjero/ viajar con la mentalidad de algún día regresar/ días alegres y felices y otros muy duros y muy tristes/ pero hay una cosa de mucha importancia…/ la familia no se olvida y no importa la distancia. Aunque rodeados de paredes a todos lados, joven emigrante, te quiero decir no te sientas acorralado/ que no es prisión o ninguna cárcel/ es la casa hogar que te da pan y te quita el hambre. Agradece que tienes un techo donde dormir/ imagínate el desierto/ que hasta podrías morir…
¿De qué edades son los niños que se encuentran en los refugios?
Hay niños de 4, 7 y 17 años; dicen sentirse bien, pero nuestro anhelo es que estén con su familia, ya sea en Guatemala o Estados Unidos. En todos estos casos se les está dando seguimiento por medio del Consulado, y felicito a las personas que trabajan en este proceso por tan importante labor.
¿De qué forma brindan el apoyo las personas de los consulados?
Van a visitar los albergues y los centros de detención para compartir con la gente y decirles qué es lo que deben hacer.
Se les explica que todo debe tener un proceso; hay quienes se desesperan porque no van a salir rápido, pero hay que entender que hay procedimientos que se deben respetar.
Los niños tienen permiso para hablar por teléfono durante 10 minutos con sus familias, 2 o 3 días por semana.
Los padres pueden llamar a los consulados para saber cómo están sus hijos. Los niños son llevados al Departamento de Salud de Estados Unidos, y luego a algún albergue. Las personas adultas son llevadas al Departamento de Seguridad de ese país.
¿Habrá una campaña para minimizar la migración?
Se está trabajando en una campaña regional, porque este problema no es solo de Guatemala sino de otros países de Centroamérica.
La mentira más grande que les dicen a las personas es que si llegan a Estados Unidos con sus hijos les van a dar la residencia a los padres.
Por ese motivo se espera que la campaña salga en el mes de agosto, y que en septiembre se pueda dar a conocer las situación que sufre la gente en su trayecto hacia Estados Unidos.
¿Se tiene planificada otra visita a Estados Unidos?
Sí. Cuando los menores son detenidos en la frontera sur, luego de este proceso de verificación son trasladados a otras ciudades donde hay albergues, como en Los Ángeles, New York y Atlanta. Vamos a visitar esos centros en la siguiente gira, la cual ya se está planificando.
¿Qué recomendación le haría a los guatemaltecos?
Ese viaje nadie lo debe hacer; es muy riesgoso y pone en peligro la vida. Por favor, ya no envíen a sus hijos.
Gracias a Dios pudimos ver bien a los niños, con vida, rescatados, pero en muchas ocasiones las noticias no son buenas.
Por favor, ya no envíen a sus hijos a Estados Unidos, no expongan sus vidas. Sé que tienen sueños, pero confiemos en Dios, que él es bueno…