viernes , 22 noviembre 2024
Inicio Las máscaras de la desinformación

Las máscaras de la desinformación

De la noche a la mañana, con etiqueta de novedad surgió el término fake news, pero la práctica que implica es tan antigua como las relaciones humanas.

Y es que desde tiempos inmemoriales diseminar mentiras ha sido un recurso empleado de generación en generación por grupos ligados a las distintas manifestaciones del poder.

Para ampliar los alcances, conforme los medios de comunicación se fueron desarrollando dieron margen a que expertos en la manipulación los utilizaran para sus objetivos de dominación.

En ese marco, porque se contrapone a lo aludido, adquiere valor el dicho “la información es poder”, el cual se atribuye a Francis Bacon, Thomas Hobbes y David Hume, entre otros pensadores.

Vemos entonces la trascendencia de los medios de comunicación, en especial: la radio, la televisión y los periódicos, pues desde siempre convergen en ellos información y desinformación.

Confluyen porque al ser herramientas estratégicas buscan ser penetradas por quienes tratan de imponer intereses políticos y económicos, principalmente.

Ahora se han incorporado las redes sociales y no solo se han sumado sino que paulatinamente han venido incrementando su relevancia hasta el punto de restársela a los espacios periodísticos.

Tal situación ha generado que sea una constante “la distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en las actitudes sociales”.

Lo entrecomillado corresponde a la definición de posverdad, palabra que precedió a fake news y que como la seca mentira, la artera tergiversación o la sutil manipulación encuentran su campo de incidencia donde el criterio racional es limitado o poco estimulado.

Respecto del ejercicio periodístico sus protocolos de actuación determinan que antes de publicar se debe verificar la certeza de los hechos y de quienes participan. Sin embargo, la competencia con las redes a no pocos los está llevando a perderse en la inmediatez y a correr graves riesgos.

Frente a ese panorama es certera y una luz la afirmación de Winston Churchill: “el auténtico genio consiste en tener capacidad para evaluar la información incierta, aleatoria y contradictoria”. Así que cuando lea, vea o escuche, tenga en mente el enunciado del estadista británico; no se arrepentirá.

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Arévalo se reúne con presidente del OJ

El mandatario Bernardo Arévalo sostuvo una reunión de trabajo con el presidente...

ARTES

Del paso del tiempo, la vulnerabilidad y resiliencia, escribe Ricardo Arjona en su nuevo disco

El cantautor y compositor guatemalteco Ricardo Arjona sorprende a su fanaticada con...

DEPORTES

Flick confirma que Lamine será baja en Vigo

Sant Joan Despí, EFE.- El entrenador del Barcelona, Hansi Flick, confirmó este...

DEPORTES

El Tata Martino confirma su salida del Inter Miami

Washington, EFE.- El entrenador argentino Gerardo Tata Martino confirmó este viernes su...